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martes, 25 de noviembre de 2014

El asesinato de Bruiser Brody


Frank Goodish, nacido el 18 de junio de 1946 en Detroit (Estados Unidos), fue un luchador de wrestling conocido bajo el apodo de Bruiser Brody (aunque peleó con otros apodos, Bruiser Brody fue su apodo más famoso) que luchó en las décadas de los 70 y 80 en diversas compañías, siendo las más famosas la WWWF (actual WWE) y la legendaria NWA, contra diferentes conocidos del mundillo como Stan Hansen, Lex Luger, Kamala, Abdullah the Butcher, Carlos Colón o Antonio Inoki.

Bruiser Brody siempre tuvo fama de ser un luchador difícil de tratar, ya que nunca aceptaba hacerle el job a un compañero (para los no entendidos, en el wrestling, hacer un job consiste en que te guionicen un combate de tal manera que lo pierdas para hacer quedar bien a tu compañero) en los combates, llegando a ser conocido un incidente que protagonizó en un combate contra Lex Luger (dejó de hacer absolutamente nada a mitad del combate, y tuvieron que improvisar un nuevo final para el combate en el que Luger fue descalificado. Las razones por las que Brody se comportó de esa manera aún no están claras). El combate lo pueden ver en este vídeo (ya, ya sé, full HD y tal, pero eran los medios que había entonces...), y todo el jaleo empieza a partir del minuto 5:30 aproximadamente.



Su difícil actitud a la hora de trabajar con los compañeros se puede observar en unas declaraciones que hizo en su día en las que dijo literalmente: "The truth is that all wrestlers are sheep. Wrestlers don’t have guts; they’re all at the end of a cliff and will jump off as a group. They’ll stand up and make a lot of noise beforehand then when the promoter comes in they all go yes sir. Yes sir. I hate that.". Básicamente dijo que los demás luchadores eran como un rebaño de ovejas, que no tenían "pelotas" y que odiaba que dijeran "Sí, bwana" a todo lo que les decían los promotores de lucha libre. De ahí venía, seguramente, actos como el ya visto combate contra Lex Luger.

Al final, mientras combatía en la World Wrestling Council (compañía de Carlos Colón, legendario luchador puertorriqueño padre del ex luchador de WWE Carlito), encontró la muerte, supongo que por su complicada actitud:

En el verano de 1988, Brody dio su último combate contra Abdullah the Butcher (pueden verlo aquí) en WWC, y para el siguiente show de la empresa de Carlos Colón, estaba estipulado que debía pelear contra Dan Spivey.

Momentos antes del combate, José González, más conocido como Invader I, llamó a Brody para ir a los vestuarios y "hablar de negocios". Momentos después, se escucharon gritos en los vestuarios. Varios luchadores corrieron raudos a ver qué ocurría, siendo Tony Atlas (conocido entre los más jóvenes (como yo) por haber sido el mánager de Mark Henry en WWE) el primero que llegó.

Allí se encontraron a Brody sangrando por una puñalada que tenía en el torso y a Invader con una navaja. Rápidamente, Atlas llevó a Brody hacia una ambulancia que había afuera del recinto donde se iba a ofrecer el show, donde Brody dijo "Dile a mi hijo (en aquel momento Brody tenía un niño de 8 años aproximadamente) que lo quiero y a mi mujer que también la quiero".

Lamentablemente, Bruiser Brody falleció ese mismo día (17 de julio de 1988). En cuanto a Invader I, pues no fue procesado por el crimen, debido a que los implicados, o bien no fueron llamados a declarar (como Tony Atlas), no declararon por miedo a represalias (como The Youngbloods) o declararon en contra de Brody (como Carlos Colón). En cuanto a la compañía, todo este asunto trajo consecuencias muy negativas para ella, y en posteriores shows se contó con presencia policial para evitar este tipo de sucesos.

Por desgracia, desde aquel infausto día, no podemos contar con Bruiser Brody...

Fuentes: en.wikipedia.org, www.retroist.com

jueves, 13 de noviembre de 2014

Voluntario en el Mundial de baloncesto 2014 en Sevilla

Hace dos meses, se acabó el Mundial de baloncesto 2014 de España, con la final entre Estados Unidos y Serbia en la que los americanos pasaron por encima de los serbios con un resultado de 129-92. Yo personalmente he podido vivir el Mundial 2014 como parte activa del mismo, ya que tuve la oportunidad de ser voluntario del evento.

A finales del año pasado (en octubre) abrieron un plazo de inscripción para ser voluntario. Me enteré de ello por internet y decidí apuntarme con la idea y la ilusión de participar en el Mundial desde dentro.

En marzo, si no me falla la memoria, se cerró el plazo de inscripción, y posteriormente, en abril, comenzó una formación online de cinco temarios, con sus correspondientes cinco exámenes. Cada uno trataba distintos temas (voluntariado, el mundial de baloncesto, habilidades sociales, gestión del riesgo, dimensión y conciencia europea) y para demostrar que se habían adquirido los conocimientos, había que aprobar los exámenes con una nota mínima de 7 (7 respuestas correctas de un total de 10 preguntas).

Cada 10 días había un tema nuevo y se debía aprobar su examen. Aprobé los cinco, el último en junio.

La selección de voluntarios de realizó en julio, aunque no a principios del mes como anunciaron, sino a mediados (no sé como andarían en ese aspecto, pero creo que se organizaron mal al no cumplir ese plazo) del mismo. Tuve que ver cómo no me escogían, y días después, en una actividad que hicieron en San Jacinto, me pude enterar de que escogieron a gente que ya había realizado actividades de voluntariado en vez de a mí (lo típico en España de coger a aquel que tiene experiencia antes que darle en ocasiones una oportunidad al novato (que conste que no me parece mal que prime el coger a gente con experiencia)).

Sin embargo, a mediados de agosto y pocos días después de haber disfrutado de un España - Angola en Sevilla (posiblemente no pueda volver a ver a Gasol y compañía de nuevo en vivo y en directo) con unas entradas que me tocaron gracias al programa de radio "Tirando a fallar", mientras que me encontraba en una charla de intercambio de inglés, recibí una llamada al móvil para indicarme que habían tenido bajas de voluntarios y que yo estaba en un grupo de gente de reserva que tenían por si fallaba alguien. Me habían escogido para estar como voluntario en la Fan Zone.

Sin embargo, la formación presencial de la sede de Sevilla ya se había realizado, por lo que iba a ser voluntario sin saber cómo funcionaría todo. Me informé en el foro ACB (tengo cuenta allí) sobre qué funciones hacía un voluntario en la Fan Zone: me comentaron que la Fan Zone se situaría en la Encarnación, en las setas, y que había que asistir al personal de las actividades de los patrocinadores que estaban allí (Iberia, Endesa, Beko, Ikea, La Caixa...) y demás personal como por ejemplo vigilantes de seguridad.

Varios días después tuve que ir a San Pablo a recoger mi uniforme oficial. Me dieron una caja en la que venían 3 polos, 2 bermudas, 1 chubasquero (sí, han leído bien), un par de botines, una bandolera y una gorra.


Al día siguiente pude conocer a los que iban a ser mis compañeros, ya que hubo una reunión del grupo de voluntarios de la Fan Zone en la que se iban a organizar los turnos de trabajo y demás aspectos a nivel general.

Tras organizar turnos, me tocó ir al día siguiente en turno de 12 del mediodía a 4 de la tarde (sin contar que debía acudir por la tarde también como voluntario a un torneo de 3x3 llamado Plaza 2014 que se celebraba a partir de las 6 de la tarde). Nada importante que destacar en ese turno, tuve que ayudar a descargar unos maceteros de una camioneta y decirle a unos extranjeros que habían entrado en las setas que en esos momentos el acceso estaba cerrado al público (los cuales, amablemente se fueron pidiendo perdón por haber entrado).

Por la tarde tuve que ir al torneo de 3x3, que se organizaba en la Plaza de España. Si hay algo que se podría decir de este evento es que estuvo muy mal organizado, fue un caos total, y puedo nombrar los problemas más importantes:

-Nos colocaron a todos los voluntarios a arbitrar los partidos que se jugaban en parejas (uno pitando y otro llevando el acta y el crono). A mitad del segundo partido que llevaba arbitrando, se llevaron a la compañera que me llevaba el crono y el acta para que ayudase con un reparto de camisetas a los participantes. Tuve que hacer de "3 en 1" durante los restantes partidos.

-Los jugadores se indignaron, con razón creo yo, debido a que en ningún momento informaban bien (ni siquiera a los voluntarios) desde la caseta de organización sobre hora y lugar de los partidos (de hecho, tuve un malentendido con un equipo por ello) ni tampoco con el formato de competición.

-Se agotaron las botellas de agua (ese día fue muy caluroso y yo, por el sudor, andaba más mojado que el parrús de Celia Blanco en una escena porno) y no fueron capaces de llamar a alguien a San Pablo para reponerlas. Tuvimos que apañarnos con tener que ir a las fuentes del parque de María Luisa.

-El hecho de que pasaran el evento de junio a agosto, porque en junio iba a hacer mucho calor. ¿Y acaso en agosto no lo hace?

Por cierto, en dicho evento estuvo Elisa Aguilar, pero debido a los partidos no tuve la oportunidad de acercarme a verla en persona.

Tras descansar el jueves de tal jornada, el viernes se produjo por la tarde una actuación de flamenco en las setas, para dar de cierta manera acogida al Mundial de baloncesto. Estuve de voluntario, y tras ayudar por el mediodía a diversas tareas (tras recoger mi acreditación en San Pablo y llevar a las setas las acreditaciones de mis compañeros voluntarios), por la tarde ayudé a los vigilantes de seguridad a controlar los accesos (las escaleras, vaya). Sólo podía acceder la gente a través de la escalera principal, y si alguien iba a salir por otra escalera, debíamos decirle que tenía que salir por la principal. Aquí me di cuenta de que, generalmente, los españoles tenemos que estar dando la nota mientras que los extranjeros se comportan en condiciones:

-Una señora de unos 55 años pretendía bajar por una escalera trasera a pesar de nuestras indicaciones y saltarse la valla, mientras que decía que eso era un lugar público. Señora, durante el Mundial, las setas estaban bajo alquiler por el Ayuntamiento, por lo que no era público esos días, y además, ¿quién le mandaba a su edad querer saltar vallas? Trátese la menopausia, oiga.

-Un tipo de unos 30 años que quería bajar por la escalera trasera, ya que era el camino más cercano. No pasó, y mientras se iba, decía: "A ver si voy a tener que enseñar el DNI para entrar en mi casa..."

Ah, y como nota curiosa, hubo un hombre que me preguntó que dónde podía comprar el uniforme que yo llevaba puesto.

El sábado pude ver los partidos Croacia - Filipinas (llegué al comienzo del 2º cuarto este partido) por la mañana (durante el descanso, pude cruzarme con Joan Plaza), y Grecia - Senegal y Argentina - Puerto Rico por la tarde, en los que me acompañó mi hermano. Disfruté con los partidos, y me impresionó sobremanera la gran afición filipina y argentina. No es que las demás aficiones fueran malas, sino que estas aficiones fueron las que pusieron más pasión a la hora de animar a sus equipos.

Al día siguiente, domingo por la mañana, tuve que ayudar a una pareja de policías municipales en los accesos de vehículos oficiales a los aparcamientos próximos al pabellón. Básicamente tenía que ayudarles a indicar a los vehículos oficiales dónde debían aparcar y a los no oficiales que debían aparcar en los aledaños del pabellón. Tras ello, pude disfrutar de los partidos de la jornada.

Por cierto, ese día me di cuenta de que hubo tres aficionados griegos que acudieron todos los días disfrazados de espartanos y ciudadano griego. Fueron una de las sensaciones de la sede de Sevilla.

El lunes pude acudir por la mañana a ver el Croacia - Senegal, que acabó con un 75-77 favorable a Senegal. Croacia empezó a ser en aquel momento un auténtico polvorín, ya que en el último día de competición en Sevilla, los jugadores croatas amenazaron con no salir a jugar contra Puerto Rico si no dimitía el seleccionador Jasmin Repesa (cosas que finalmente no ocurrieron y acabaron jugando contra los boricuas).

Por la tarde tuve turno en las setas, donde pude encontrarme con un compañero de arbitraje: el grupo Morera y Vallejo, compañía que actualmente controla El Correo de Andalucía, había organizado, aparte de su correspondiente stand, partidos y exhibiciones de baloncesto durante los días del Mundial, y en las exhibiciones de las tardes en las que los niños de la cantera del Cajasol iban a jugar, él se iba a encargar de arbitrar. Consiguió estar allí debido a que ahora mismo se encuentra trabajando para El Decano Deportivo (versión deportiva de El Correo) y en ese momento estaba en prácticas de carrera.

Por cierto, en cada exhibición pudimos ver a distintos jugadores del hoy llamado Baloncesto Sevilla, como Berni Rodríguez o Kristaps Porzingis.

Ese día tuve anécdota con un compañero que era un personaje de los grandes. En las setas había un almacén para que, aparte de guardar nuestras bebidas y bolsas de comida y nuestras pertenencias, la gente que realizara actuaciones pudiera cambiarse de ropa. Unas filipinas vinieron ese día para hacer un baile típico y estaban cambiándose de ropa para ello. Me tocó vigilar la puerta de dicho almacén, y mientras, vino un compañero que iba a coger un refresco.

Lógicamente le dije que no podía entrar por las filipinas, y me contestó "Bueno, yo no me voy a sorprender de ver a unas mujeres cambiándose de ropa..."



El martes fue jornada de descanso en el grupo de España, aunque los voluntarios de la Fan Zone tuvimos nuestros turnos de trabajo correspondientes, ya que los stands de publicidad de las distintas compañías y las distintas actuaciones (como partidos televisados en las setas de otros grupos) seguían funcionando para uso y disfrute de los aficionados.

Al día siguiente pude acudir al Puerto Rico - Filipinas de la mañana, que se saldó con victoria puertorriqueña, la única que se llevó al zurrón en el campeonato del equipo de Paco Olmos. Fue increíble ver el ambiente que tenían montado los aficionados de Puerto Rico tras el partido en un bar que hay justo al lado del pabellón de San Pablo, cantando a viva voz y tocando tambores.

Por la tarde, un buen ambiente en las setas con las exhibiciones de los niños del Cajasol, y con el visionado del partido de España de ese día en una pantalla que había para ello. En cada una de estos hechos recuerdo momentos curiosos:

-Durante la exhibición, pude hablar con un forero de Forocoches (un saludo a todos los shurmanos de Forocoches) al que le vendí unas entradas que yo tenía para todo el día siguiente (que fue el último de competición en Sevilla).

-Durante el partido de España, estuve hablando con un argentino que trabajaba como informático y que en su tiempo libre lleva una web de estadísticas de baloncesto, World Hoop Stats. Me comentó que el primer partido de ACB que vio en su vida fue un Caja San Fernando - Elosúa León de la temporada 1992-93, y que tras tantos años, estaba disfrutando de un Mundial de baloncesto en el mismo pabellón. Ah, y aparte, hubo tres aficionados griegos por allí disfrazados, dos de ellos de espartanos y el otro de ciudadano griego (con este último me pude hacer una foto con mi móvil).

-Los aficionados griegos que he mencionado antes se apuntaron al noble arte del baile cual Fernando Romay en "Mira quien baila", ya que las chicas que tenían contratadas Endesa para enseñar la coreografía que la empresa había preparado para el Mundial los sacaron a bailar la susodicha coreografía.

Ya en jueves, el último día de competición de la fase de grupos, tuve turno de trabajo por la mañana, ya que así lo pedí para poder asistir por la tarde a los dos últimos partidos que se iban a poder ver en Sevilla. Una mañana entretenida y tranquila, sin ningún sobresalto, aunque a esas alturas, no me hubiera extrañado nada haber tomado forma de bocadillo de chacina o de manzana (básicamente, la comida que nos daban era esa, un par de bocadillos, una manzana y bebida (agua o lata de refresco))

Por la tarde acudí a ver los partidos Croacia - Puerto Rico (con la incertidumbre de si se jugaría o no ya que se filtró a los medios que los croatas se negaban a jugar si su seleccionador no dimitía, aunque finalmente se jugó, por suerte) y Grecia - Argentina.

De esos partidos puedo destacar varias anécdotas:

-Recién comenzado el 3º cuarto del Croacia - Puerto Rico me llama al móvil una chavalilla (por la voz calculo que no tendría más de 16 años) de Barcelona porque había visto por internet un anuncio (que aún tengo publicado a día de hoy) en el que yo vendía un lote de revistas de rap y hiphop. Quería que se las mandase por correo y tras marearme durante 5 minutos porque no comprendía los tipos de envío que hay (y mira que se lo expliqué dos veces), me dice que ella lo que quería era gastarse 10 euros como máximo (vamos, que era el dinero que le daban los padres), para posteriormente decirme "Te paso con mi madre a ver si ella lo entiende mejor". Cinco segundos después me cuelga la llamada.

Me perdí medio 3º cuarto del partido a lo tonto para nada...

-En el tiempo de intermedio entre un partido y otro, varias voluntarias croatas que habían venido a Sevilla se me quedaron mirando porque yo llevaba puesta mi camiseta de Drazen Petrovic de New Jersey Nets (una incluso me felicitó, por decirlo así, por llevar dicha camiseta)

-El gran ambiente que hubo en el Grecia - Argentina, al ser el último partido que íbamos a ver en Sevilla. Tras el partido, un argentino quiso cambiarme su camiseta de Argentina por la mía de Petrovic, pero rechacé el intercambio porque le tengo demasiado aprecio a la camiseta.

Tras el Grecia - Argentina, nos dieron una charlita tras la cual pasaron un powerpoint en el que áparecían fotos que los diversos voluntarios se habían realizado durante la competición y nos dieron varios regalos por el voluntariado, como varias pulseras de goma, un llavero, una pegatina del logo del Mundial, y lo más preciado, una réplica de las medallas que se iban a dar a los ganadores del Mundial.



Tras ello, nos dijeron que podíamos, los que quisiésemos, ir a la discoteca Casino a disfrutar de la fiesta de la noche, ya que presentando nuestra acreditación, teníamos entrada libre y una oferta en copas de 2x1. Me acerqué con un compañero allí para echar un rato aprovechando la entrada libre, pero nos encontramos que no había entrada libre: había que pagar una entrada de 7 € en la que se incluían dos copas. Me negué a entrar, en cualquier otra circunstancia no me hubiera importado pagar esos 7 eurapios, pero me sentó mal que dijeran una cosa a nuestros superiores y luego hicieran otra. Acabé tomándome una cerveza en el Demo (calle Betis) y yéndome luego a mi casa.

Varios días después recibí una carta por email de parte del alcalde en la que agradecía el papel realizado por los voluntarios en el Mundial (por cierto, el último día de competición nos citaron a todos los voluntarios... sorprendentemente, fue para hacernos una foto a pie de pista con el propio alcalde Zoido a.k.a. el presidente de Corea del Norte, verídico), y aún, a día de hoy, increíblemente, aún estamos esperando a que nos manden un diploma que acredite nuestra participación en el Mundial como voluntarios.

Y todo esto es lo que dio de sí el Mundial, ha quedado un tochazo del carajo (y pido perdón por ello), pero han sido tantas las experiencias que no quería dejar de contarlas todas por aquí.